El estudio Drom Living ha convertido el abandonado trastero-sala de máquinas ubicado en la terraza de un gran edificio de aparthoteles en un apartamento único y diferente, que destaca por su encanto mediterráneo y su diseño nórdico.
El gran reto de la reforma
El principal reto del estudio fue integrar la cocina, el comedor, el baño y el dormitorio en un espacio rectangular de 22m2, originariamente sin luz natural y en un estado muy deteriorado. El apartamento es ahora fresco, luminoso, funcional y especialmente acogedor.
En la reforma se optimizó al milímetro cada rincón para conseguir la entrada de luz natural. Para ello se rediseñó por completo la distribución del espacio inicial. Se cambió la ubicación de la puerta de entrada y se incorporaron dos grandes ventanales, para conseguir máxima luminosidad y unas impresionantes vistas al mar.
3 zonas diferenciadas
El apartamento, concebido como una estancia diáfana, cuenta con 3 zonas bien diferenciadas: dormitorio, cocina-comedor y baño. La combinación de la madera natural de roble con los tonos azules de los textiles, la gris piedra de la pared y el blanco del mobiliario consigue una atmósfera fresca y acogedora, con un estilo nórdico-mediterráneo.
Splashback con mosaico
Mientras que en el dormitorio y el salón-comedor, el suelo es un laminado vinílico de madera grisácea, en la cocina se ha utilizado mosaico de vidrio en formato hexagonal. En concreto la referencia 305 de la colección Unicolor de Hisbalit. El mosaico también se utilizó para el splashback de la cocina. Un original acabado con un material ecofriendly, resistente al calor y con una media de vida entre los 30 y 40 años.
La misma referencia de mosaico, en tono gris y formato hexagonal, se instaló en la pared de la ducha, ofreciendo un toque de distinción al baño. De dimensiones reducidas está ubicado entre el dormitorio y el comedor, delimitado por un cristal traslúcido.
45m2 de terraza
Uno de los puntos fuertes del nuevo apartamento son los 45m2 de terraza privada completamente renovada. Tarima sintética de color antracita, una larga jardinera con plantas aromáticas, vistas al mar… ¡todo un lujo!